" Nuestros defectos son como las púas de un erizo. Los demás pueden verlas, y pueden hacerse daño con ellas, pero nosotros no nos damos cuenta porque nos sentimos muy cómodos con nosotros mismos ", Altisent.
" Ser humilde es ser consciente de que no somos más importantes que otras personas. Es también la capacidad para aceptar la cooperación y asumir nuestras propias limitaciones. Significa ser capaz de reconocer nuestros propios defectos y, a la vez, aprender de cada situación. Humildad significa ser capaz de estar con los demás. La humildad nos hace seguir siendo conscientes de nuestras propias limitaciones, y esto nos permite aceptar y aprender de nuestros propios errores. Todos somos diferentes. Todos somos únicos. Ésta es la característica fundamental de los seres humanos. Cada persona tiene sus propias características y su propia forma de desarrollarse. Y nos desarrollamos cuando somos capaces de aprender de nuestros propios errores o fallos y, de esta manera, mejorar. Eso es la humildad. Gracias a la experiencia adquirida a lo largo de los años, he comprendido que la arrogancia, la prepotencia y el orgullo son malos compañeros de viaje. Su presencia puede llegar a ser insoportable para los demás ", Ramón Ollé.
El cementerio está lleno de gente que se consideraba imprescindible.