miércoles, 25 de abril de 2012

LA HUMILDAD NOS HARÁ LIBRES

" Nuestros defectos son como las púas de un erizo. Los demás pueden verlas, y pueden hacerse daño con ellas, pero nosotros no nos damos cuenta porque nos sentimos muy cómodos con nosotros mismos ", Altisent.

" Ser humilde es ser consciente de que no somos más importantes que otras personas. Es también la capacidad para aceptar la cooperación y asumir nuestras propias limitaciones. Significa ser capaz de reconocer nuestros propios defectos y, a la vez, aprender de cada situación. Humildad significa ser capaz de estar con los demás. La humildad nos hace seguir siendo conscientes de nuestras propias limitaciones, y esto nos permite aceptar y aprender de nuestros propios errores. Todos somos diferentes. Todos somos únicos. Ésta es la característica fundamental de los seres humanos. Cada persona tiene sus propias características y su propia forma de desarrollarse. Y nos desarrollamos cuando somos capaces de aprender de nuestros propios errores o fallos y, de esta manera, mejorar. Eso es la humildad. Gracias a la experiencia adquirida a lo largo de los años, he comprendido que la arrogancia, la prepotencia y el orgullo son malos compañeros de viaje. Su presencia puede llegar a ser insoportable para los demás ", Ramón Ollé.


El cementerio está lleno de gente que se consideraba imprescindible.


BUSCA AYUDA, ESCUCHA, OBSERVA Y CAMBIA

A veces caminamos perdidos, dando bandazos, sin rumbo o con el rumbo equivocado, siguiendo el ejemplo o consejo de alguien despistado o inadecuado, desenfocados o aturdidos, empujados o arrastrados por lo que hacen los demás, indecisos... y también a veces nos podemos encontrar con alguien, o algo, que nos hace recapacitar, despertar, descubrir cosas nuevas, aclarar nuestras ideas y ayudar a rectificar. Si tenemos la fortuna de que esto último suceda, debemos estar preparados y dispuestos a cambiar. Las buenas oportunidades son esquivas, escasas y a veces únicas.