“Aprendí que saber ganarse la vida no es lo mismo que saber vivir“
La expresión: "ganarse la vida", ya encierra de por sí una idea de limitación y bloqueo de nuestro pensamiento. Cuando nacemos no nos viene grabado ese concepto en el cerebro, sino que lo hemos adquirido y retenido por efecto de nuestra educación, por imitación, por influencia de nuestro entorno o de nuestras experiencias. La vida no hace falta ganársela, desde el momento de nuestro nacimiento y hasta que , por la razón que fuera nos sobrevenga nuestro final, la tenemos a nuestra disposición para hacer con ella lo que libremente dispongamos. Sólo de cada uno de nosotros depende la toma de decisiones sobre cómo vivirla en cada momento. Saber decir "NO", "BASTA", "HASTA AQUÍ HEMOS LLEGADO", "YA ESTÁ BIEN", "YA NO MÁS", "ASÍ NO" , o sencillamente "QUE ME QUEDE COMO ESTOY", es un ejercicio de libertad, claridad, y a veces, de salud mental. Es como el software imprescindible para funcionar que viene de fábrica en un ordenador. En nuestro caso sería saber respirar, mamar, llorar y poco más. Todo lo demás lo vamos asimilando a medida que vamos disfrutando de la vida en sí misma. El sistema operativo y el resto del software que instalemos son accesorios, prescindibles y sustituibles, sin que el ordenador pierda su capacidad de funcionamiento. Lo hará de otro modo, pero lo hará. Pues algo parecido sucede con nosotros, los esquemas mentales que nos han servido hasta ahora quizás hayan quedado obsoletos, el mundo está cambiando y muy rápido. ¿Qué está pasando con "la crisis"? De un modo u otro, en mayor o menor medida, nos está afectando a todos. Estamos bloqueados esperando que alguien nos saque. Hazte esta pregunta a ti mismo: ¿Hay alguien más interesado que yo mismo en salir de ella? Creo que la respuesta es evidente, más que tú, NADIE, incluso es posible que haya quien no tenga el menor interés en tu salida. Por otro lado, las situaciones de dificultad incrementan la competencia por unos recursos más limitados, reaviva el instinto de supervivencia, y pueden llegar a enrarecer las relaciones sociales.
”Los que esperan que las cosas les lleguen es posible que reciban algunas… ¡Pero sólo las abandonadas por los que salen a buscarlas!“, Abraham Lincoln.
Si estás pensando que algo no va bien en tu vida, si crees que necesitas un cambio, que mereces una vida mejor, un futuro prometedor o una jubilación digna, no dejes en manos de nadie su resolución. No esperes a tener el agua al cuello, quizás entonces sea demasiado tarde. Toma las riendas de tu vida y ACTÚA YA.
”Los que esperan que las cosas les lleguen es posible que reciban algunas… ¡Pero sólo las abandonadas por los que salen a buscarlas!“, Abraham Lincoln.
Si estás pensando que algo no va bien en tu vida, si crees que necesitas un cambio, que mereces una vida mejor, un futuro prometedor o una jubilación digna, no dejes en manos de nadie su resolución. No esperes a tener el agua al cuello, quizás entonces sea demasiado tarde. Toma las riendas de tu vida y ACTÚA YA.