¡ A ver si arrancamos unas sonrisitas !
Imagínate que somos ovejas, que lo somos.
¿Qué haces cuando ves abierta la puerta del redil, entras o esperas a que te empujen?
La premisa es llevar los ojos bien abiertos, estar al loro. A continuación debes decidir si entrar es una opción o una obligación. Y en este último caso si prefieres ser la primera o la última. Ten en cuenta que la primera elige sitio.
¿ Qué prefieres ser cabeza de ratón o cola de león ?
Ahora, sigue riendo.