Cualquier cosa que podamos ver y tocar ha sido previamente imaginada por alguien. Nada de lo que existe sería, si alguien no se hubiera propuesto crearlo con antelación.
Todos los años, hay un día especial en el que nos dejamos llevar por la ilusión.
¿Un día, o permanentemente?
Cada uno tiene la suya, pero la cuestión crucial es quién la va a satisfacer.
Para muchos son los Magos de Oriente, para unos Santa Claus, o como quieran llamarle, para otros son sus padres, para otros sus jefes, para otros, los políticos...
En fin, cada uno pretende satisfacer sus ilusiones a su manera.