Cuando decimos que no sabemos, o que no podemos hacer cualquier cosa, en realidad lo que queremos decir es que no nos ha interesado hasta ahora. Cuando algo despierta nuestra curiosidad, somos capaces de remover cielo y tierra hasta satisfacerla. En el camino podemos encontrar más o menos dificultades, disfrutando de mayores o menores habilidades personales, pero si nuestro propósito es firme, si no nos distraemos de nuestro empeño, podemos alcanzar metas insospechadas. Sólo hay algunos requisitos para asumir el reto de la transformación: curiosidad, inconformismo o insatisfacción; atrevimiento y determinación, perseverancia.
Seguro que nuestra situación a la llegada es diferente (mejor) a la del punto de partida. ¡A por ello!