miércoles, 23 de abril de 2014

DUPLICACIÓN

La duplicación es un fenómeno natural. Sutilísimos cambios físicos, químicos y eléctricos son capaces de desencadenar acontecimientos de tremenda transcendencia. Cuando un espermatozoide fecunda un óvulo comienza el proceso de duplicación. Una célula originaria se convierte en 2. Y cada una de ellas en otras 2. Y así sucesivamente.


1, 2, 4, 8, 16, 32, 64, 128, 256, 512, 1.024, 2.048, 4.096, 8.192, 16.384, 32.768, 65.536, 131.072, 262.144, 524.288, 1.048.576... millones, billones, trillones... Este proceso se repite continuamente hasta alcanzar una determinada dimensión. A partir de ahí se mantendrá un equilibrio dinámico ( unas células mueren y son reemplazadas por otras recién nacidas ). Hasta que un día se inicia el proceso inverso, con la paradoja de que cuanto más sano sea el individuo, más rápidamente se produce la degradación, defunción y desaparición... 0.

La energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. La energía es materia, y la materia es energía. La vida no es más que una manifestación de ese proceso de transformación. Si la energía está presente, hay vida. Su ausencia acarrea la muerte, el vacío, nada, 0.