miércoles, 15 de agosto de 2012

NO HAY PEOR OPCIÓN QUE LA INACCIÓN

“ Invertir no es arriesgado. Lo arriesgado es no hacerlo “, Robert Toru Kiyosaki.



 " En cualquier momento de indecisión, lo mejor que puedes hacer es lo correcto, en segundo lugar lo incorrecto y lo peor de todo es no hacer nada ", Theodore Roosevelt.

La vida es una sucesión de momentos. En cada uno de ellos podemos optar por hacer algo, o por permanecer pasivos. Si no hacemos nada la inercia nos arrastrará en la dirección preestablecida, lo que no garantiza en modo alguno la llegada a un determinado destino, porque si por algo se caracteriza el futuro, es por ser incierto. Los caminos son tortuosos y las influencias colaterales, abundantes e intensas. Si soltamos las manos del volante, más temprano que tarde nos vamos a salir de la carretera. Mantener el vehículo dentro del carril adecuado es un ejercicio permanente de infinidad de pequeñas correcciones que a la postre nos permitirán llegar al lugar deseado. Cada una de esas " minidecisiones " son las que nos permiten mantener el rumbo y dirigirnos hacia el objetivo. La acción es una opción, pero es que la inacción es una condena a ser arrastrado por el torbellino incontrolable de los acontecimientos. Si optamos por imaginar un determinado futuro, diseñado a nuestra conveniencia, y decidimos perseguirlo, tenemos que tomar las riendas y tratar de sortear los numerosos obstáculos que nos vayamos encontrando por el camino. El mundo es tan impredecible y está cambiando tan rápido, que analizar el pasado, valorar el presente e inventar lo que está por llegar, ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. El invertir en nuevas ideas, apostar por las ilusiones y luchar por los sueños,  puede ser el mejor salvoconducto para alcanzar un futuro mejor.

“ La peor decisión, es siempre, la indecisión”, Sara Duarte.