¡Ya está aquí!
Espectacular, preciosa. Cada estación tiene su encanto. Todas son una etapa más del ciclo de la vida, imprescindibles para garantizar su continuidad. El otoño tiene un extra. Sin renunciar a su esplendor la Naturaleza se prepara para afrontar la fase más temida. La dura cuesta del invierno. Todos los seres vivos, cada cual a su manera, regidos por su "instinto" se preparan para la dificultad que saben que se avecina. Implica renuncias y sacrificios. La supervivencia está en juego. Sin ayudas.
¿Y nosotros, somos conscientes de que nos adentramos en nuestro "particular otoño"?