Podríamos reformular la sentencia de Eker del siguiente modo:
No basta con ser la persona adecuada en el lugar correcto. Hay que ser la persona adecuada, en el lugar correcto, en el momento justo.
¿Ya no es buen entrenador Lopetegui? Repasando su currículo en Wikipedia podemos entrever una montaña rusa de ascensos y descensos, tanto durante su etapa de jugador, como de entrenador.
¿Qué conseguirá Zidane en el futuro, qué está haciendo Messi con su selección, qué ha logrado Alonso sin Renault?
Lo que es evidente es que algo bueno deben tener cuando han conseguido, lo que han conseguido.
Si alguien, en algún momento de su vida ha alcanzado algo destacado, será porque alguna confluencia especial de circunstancias se ha tenido que dar. ¿O es sencillamente una cuestión de suerte?
Me parece que es evidente que hay que estar ahí, preparado, en el momento en que se presenta la oportunidad. Y cogerla al vuelo, no dejarla escapar.
¿Quién puede saber lo que deparará el futuro?
Al azar lo que es del azar y a la voluntad lo que es de la voluntad.