La competencia, en muchos sectores, es feroz.
Dando una vuelta por mi barrio me encuentro multitud de panaderías, academias de idiomas, clínicas dentales, librerías, ópticas, bares y cafeterías, tiendas de alimentación...
Antes, un pequeño comerciante podía tener un buen negocio y dejarlo a sus hijos.
Ahora predominan los carteles de traspaso por jubilación.
Los legítimos herederos no quieren continuar con la tradición familiar.
Son conscientes de la dificultad de rentabilizar un negocio tradicional.
Sin embargo, hay sectores que se están beneficiando de esa liberalización
La popularización de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, la eliminación de las barreras de entrada, la simplicidad, la reducidísima inversión inicial, la eliminación de la mayoría de los costes de operación y la libertad de decidir el tiempo y el lugar de dedicación, ofrecen atractivas posibilidades a los empresarios de mentalidad abierta a las oportunidades de la nueva economía.
Visión de futuro. Inteligencia financiera. Liderazgo. Inconformismo. Ambición.