Para muchos ha sido el más grande de todos los tiempos. No sólo daba lo mejor de sí mismo, sino que también sacaba lo mejor de sus compañeros para el bien del equipo. Sus registros son impresionantes, sus actuaciones eran fascinantes. Refiriéndose al liderazgo, dijo: “Si sus palabras no están
respaldadas por un buen rendimiento y el trabajo duro, no sirven para nada“,
Michael Jordan.
¿Cómo va tu lectura del libro "Doce pilares"? En el capítulo 11 se puede leer: "Liderar a otros es ayudarlos a cambiar sus pensamientos, sus creencias y sus acciones para mejorar".
A unos les cuesta más que a otros tomar conciencia de su potencial, darse cuenta de las ideas que les bloquean y no les dejan crecer. Todos tenemos habilidades, que probablemente ignoramos, pero pueden ser muy útiles para nuestro propio crecimiento y para el del equipo. La misión del líder es descubrirlas, revelarlas y explotarlas. Y en cierto modo todos podemos ser líderes, porque cada uno poseemos aptitudes para ver en los demás lo que otros no ven o incluso para, con nuestro comportamiento, mostrar lo que ni siquiera vemos en nosotros mismos. No hay dos personas iguales, todos somos complementarios y necesarios para sacar lo mejor del grupo. Creo que el secreto del liderazgo es la entrega, dar ejemplo, darlo todo, cada uno lo que tenga, de modo que cuando los demás así lo perciben, nos siguen, y dándonos el relevo en la tarea de un esfuerzo común podemos llegar a volar y como Michael merecer el calificativo de "AIR".
Los grandes retos son tareas de grupo y requieren de líderes.