El interés va de prioridades, y éstas pueden ir cambiando. lo largo de la vida.
Las excusas y los pretextos, no son más que intentos de justificar veladamente el orden de nuestras prioridades en ese momento. O una máscara para ocultar, incluso inintencionadamente, nuestros miedos más ocultos.
La procrastinación es la madre de muchas frustraciones y arrepentimientos. La asesina de fantásticas e irrepetibles oportunidades. La aliada perfecta de la pereza y la remolonería.
¡Que no se te haga demasiado tarde!
Una sabia y valiente elección de nuestras preferencias puede ser la llave maestra de nuestro éxito y felicidad.
¡Cuidado no vayas a enfermar!