La riqueza, como cualquier otra cosa, es una actitud mental.
"Creer es poder"
Pero somos muy afortunados, no es nada especialmente complicado, gozamos de una gran ventaja, de una prueba decisiva que podemos constatar nosotros mismos, sin tener que confiar en nadie más: ¡Somos libres de pensar lo que queramos! ¿No te parece la mejor gratificación que podamos merecer?
“A
un hombre se le puede despojar de todo menos de la última de las libertades
humanas: elegir la propia actitud ante un conjunto dado de circunstancias“, Viktor Frankl.
A partir de aquí, todo es posible, es algo personal, tan sólo es cuestión de actitud, de voluntad, de compromiso con nosotros mismos, de descubrir nuestro por qué, de ese por qué que nos hace llorar, de averiguar qué es lo que a cada uno de nosotros nos mueve a la acción... y de actuar, de dar el primer paso, y el siguiente... sin salirse del camino, sin desfallecer.