Te invito a reflexionar sobre las siguientes proposiciones y auto-responderte sinceramente a las siguientes preguntas:
Tus mejores amigos son tu baluarte, tus compañeros de aventuras, tus cómplices en las victorias y en las derrotas, pero...
¿Puedes disponer LIBREMENTE de su dinero?
Tus padres muy probablemente estarían dispuestos a dar la vida por ti, pero...
¿Puedes disponer LIBREMENTE de su dinero?
Tus hermanos llevan la misma sangre que tú, formas con ellos una familia, te unen a ellos unos lazos mucho más fuertes que los de cualquier otra estructura social, pero...
¿Puedes disponer LIBREMENTE de su dinero?
Tu pareja ha sido tu propia elección para vivir la vida que deseas, incluso puede que hayas, o tengas el proyecto de crear, tu propia familia, pero...
¿Puedes disponer LIBREMENTE de su dinero?
Piensa en el reparto de herencias, en las separaciones matrimoniales en régimen de gananciales, en los negocios "a medias"... Mi abuela decía: "las medias para los pies, y en verano dan calor"
¿Qué tiene el dinero que lo hace tan especial? Yo te lo diré. Si el aire para respirar fuera limitado, ¿estarías dispuesto a competir por él? Pues así es el dinero, un elemento esencial en esta vida. Deja que me explique. El dinero es... LIMITADO, no digo que sea escaso, sino limitado. O es tuyo, o es de otro. Si lo quiere el otro, ten por seguro que va a hacer todo lo posible por conseguirlo, y que no lo tengas tú. Si fuera ilimitado para lo que se desea, no habría competencia. Si conseguimos que sea ilimitado para nosotros, es decir que no tengamos que hacernos siempre la misma pregunta: ¿puedo permitírmelo?, ¿no sería todo mucho más fácil?
Esa es la definición que dan algunos al concepto de ser rico. Si pudiera permitirme todo lo que quisiera, cuando quisiera, como quisiera... si no tuviera que competir con mis más cercanos por el dinero, ¿no seríamos todos más felices?
El dinero tiene una particularidad: ¡es fraccionario!
Hay quien se puede conformar con una pequeña parte y hay quien quiere tener cuanto más mejor. No estamos analizando las razones, sino las actitudes. Es legítimo, es la consecuencia de un acuerdo laboral. Esa pequeña parte depende de las condiciones del mercado. Lo mínimo imprescindible para conseguir que la otra parte, sea lo más grande posible. No hago más que relatar la Historia de la Humanidad. Siempre ha habido ricos y pobres. Muchos menos ricos que pobres. No conozco a nadie que sea rico queriendo ser pobre. ¿Conoces a alguien que, sin desearlo, haya salido de pobre? ¿Pretendes ser el primero? ¿Quieres ser pobre el resto de tu vida? Es tu decisión.
Ahora viene lo bueno. Vivimos una época de oportunidades. Todo está al alcance de un click. Todo es mucho más sencillo que antes. Si quieres, puedes. El único requisito es admitir que la tecnología ha llegado para quedarse, que no es una moda, sino una tendencia y que conviene llevarse bien con ella. Que no es necesario competir con otros para ganar dinero, que se puede hacer compartiendo. Que no es necesario tener conocimientos o experiencia previa, que basta con ilusión, trabajo y ganas de aprender. Que se pueden hacer amigos en el camino que compartan las mismas inquietudes que tú y pasarlo la mar de bien.
¡Estoy hablando de libertad!
Hace años, un paisano me dio a conocer esta frase: "Si el dinero no entra por la puerta, el amor sale por la ventana". Puedes adaptarle la condición anterior a la coma a tu conveniencia, pero por lo general conduce al mismo resultado.
¡Hay que comer, hay que vivir, y el visado para poder moverse en este mundo que hemos construido es el dinero!