“Conocer el valor de la vida significa, ni más ni menos, poder levantarse cada
mañana, abrir los ojos y afrontar el nuevo día teniendo en mente que es una
nueva oportunidad de hacer algo que merezca la pena“, Ramón Ollé.
“Ahora sé que es necesario pasar por algunos momentos críticos en la vida para
poder comprender realmente qué es esencial y qué es accesorio“, Ramón Ollé.