La experiencia de viajar tiene muchas similitudes
con la de leer un libro. Todos leemos lo mismo, pero cada uno experimenta
emociones diferentes, dependiendo del momento de su vida, de su educación, de
su sensibilidad, o de su estado de ánimo.
Mallorca es algo más que un destino turístico.
Es un crisol de culturas, lugares, personajes, acontecimientos,
costumbres… historias, mitos y leyendas.
Precisamente de esto último os quería hablar hoy.
Se trata de una teoría, que me provocó gran interés cuando la conocí, hace ya
algunos años, y de la que probablemente no hayáis oído hablar. Todos tenemos
nuestros dioses, o ídolos, o como les queráis llamar, y yo reencontré aquí uno
de los míos.
Tengo que decir que me apasiona el mar… y sus
relatos. Por su condición insular, Mallorca, ese trozo escindido del Edén, en
medio del Mediterráneo, se debe a sus habilidosos “mestres d’aixa”*,
marinos intrépidos, algunos ilustres, como Don Antonio Barceló, brillantes
cartógrafos ( miembros de una de las escuelas más importantes de la Edad Media
), y quizás también haya sido la cuna de uno de los personajes más influyentes
en la Historia de la Humanidad.
El misterio nos presenta a un sobrino de
Fernando el Católico, Rey de Aragón, un supuesto mallorquín con sangre real, empapado hasta
los huesos de cultura marinera, que pudo haber sido el artífice de uno de los
avances más importantes de la Civilización.
Siempre he admirado la determinación de este
personaje. Quería ir allí, y fue. Duros años repletos de “temporales”,
“escollos” y “naufragios”. En realidad no debía saber a ciencia cierta a dónde
pretendía ir, pero estaba convencido de que ése era su rumbo, y finalmente pudo encontrar el necesario “embat”** para su empresa. Persiguió infatigablemente su
sueño y lo alcanzó. Después de aquello, el Mundo fue diferente, más completo, más
grande, más abierto, más plural.
Aquí puedes evocar sus primeros pasos y su
instrucción, sentir el aire salado que él respiró, disfrutar de los lugares y
la costa que él navegó. Mi más profunda admiración y tributo a la visión, perseverancia
y tenacidad de uno de los grandes, y quizás el más enigmático “Tófol Colom”.
"NUNCA PODRÁS CRUZAR EL OCÉANO, A MENOS QUE TENGAS EL CORAJE DE PERDER DE VISTA LA COSTA"
¡ Lee, ven a Mallorca, y como hago yo, deja volar
tu imaginación !
* mestre
d’aixa: carpintero de ribera, constructor de barcos de madera.
** embat: viento
favorable del mediodía, que como un canto de sirena, da la bienvenida, atrae e impulsa
a los “viajeros” hacia tierra facilitando su arribada a la isla de la calma.