martes, 26 de abril de 2016

EL AS DE LAS IDEAS

Todos creemos tener buenas ideas. Las mejores. Y nos gusta recibir el merecido reconocimiento por ellas.
Todos pensamos lo mismo de las nuestras. Pero cuando se trata de elegir dentro de un grupo quién tiene el privilegio de estar en posesión de la mejor de las ideas nos aborda la competencia, la inseguridad, la desilusión... La elección parece un tanto subjetiva, ¿ no te parece ?

Otilio no sólo tiene muchas buenas ideas, sino que además se decide a ponerlas en práctica inmediatamente. Resultado:


Son tan sólo ideas, por muy buenas que parezcan a primera vista, y éstas por sí solas resulta que acaban teniendo un valor discutible.

Muchos aspirantes a emprendedor creen tener la idea del siglo. Y digo aspirante, porque la auténtica tarea emprendedora comienza aquí, a partir de la idea, y consiste precisamente en convertir esa idea en un proyecto viable.

Otilio es un lanzado, e inmediatamente, sin ningún análisis previo, las pone en práctica. Resultado: un fracaso tras otro, y lo que es peor: ¡ no aprende !

El emprendimiento, es ante todo un proceso de autoaprendizaje. Es un camino nuevo, que nadie ha transitado antes. Es una aventura personal de resultado incierto, pero que puede convertirse, cuando menos, en una experiencia formativa inigualable, e incluso puede llegar a ser muy gratificante. Conocerse mejor a uno mismo, conocer gente nueva y estudiar su comportamiento, aprender cómo funciona nuestro entorno, detectar fortaleza y debilidades, descubrir amenazas y buscar oportunidades, desarrollar nuevas habilidades, aprender a planificar mirando hacia delante, a valorar diferentes alternativas, a tomar decisiones responsables, a superar rechazos, a tropezar, a caer y volver a levantarse, sentirse más libre, más capaz, infatigable.

Si no lo pruebas, nunca sabrás cómo sabe.