¿ Has oído hablar del dilema del prisionero ? Vamos a hacerlo más sencillo. Piensa sólo en ti. En repetidas ocasiones habrás oído hablar del dilema entre optimismo y pesimismo. ¿ Recuerdas el ejemplo del vaso de agua ? ¿ O la historia de los dos hermanos en la mañana de Reyes ? El pesimista ha recibido un montón de regalos, pero todo son pegas: se me van a gastar las pilas, me queda muy grande, no tengo con quien jugar, he perdido una pieza, no funciona... El optimista sólo ha recibido un boñigo, pero anda como loco por toda la casa, mirando debajo de las camas, detrás de las cortinas, dentro de los armarios...
¡ ESTÁ BUSCANDO EL CABALLO !
¿ Qué actitud te parece más aconsejable ?
A veces estamos muy cerrados en los planteamientos y no vemos sino los extremos. ¿ Por qué no analizar el punto medio ? Podemos ser realistas, sensatos, y al mismo tiempo disfrutar de una gran dosis de ilusión. Éste es el resorte que te hace saltar de la cama, disfrutar del presente y diseñar el futuro. ¿ Por qué no jugamos a ser jirafas ? Los pies en el suelo, pero la cabeza en las nubes.
¡ NO TE ENCADENES A TI MISMO, ABRE TU MENTE, EXPLORA, SUEÑA, DISFRUTA !
