Algunas personas siguen prefiriendo el tradicional modelo de madrugar, desplazarse al lugar de trabajo, echar las horas que corresponda y volver a desplazarse siguiendo un rígido ritual, consumiendo las horas de una vida que nunca se van a recuperar, además de incurrir en unos costes, que gravan tanto su bolsillo como su salud, en transporte, contaminación, mala alimentación, falta de descanso, estrés... No es de extrañar que se pasen los días deseando que lleguen los fines de semana, los puentes, las vacaciones y cualquier alteración de la rutina habitual.
No todo son desventajas, pues estos hábitos facilitan un mayor contacto con la realidad del día a día en la calle, los compañeros y los diferentes escenarios en que se desarrolla su actividad.
También es cierto que trabajando desde casa se pueden elegir con más libertad horarios, calendarios, lugares y personas con los que nos queremos relacionar, además de prestar mejor atención a la familia cuando ésta verdaderamente la necesita.
Este forma de ejercicio profesional deriva con frecuencia en la relajación de lazos contractuales con el empleador de modo que se suele pivotar de una relación por cuenta ajena a otra más flexible, por cuenta propia, como profesional independiente.
Esta transición puede incluso finalizar en la creación de un negocio propio, lo que los anglosajones conocen como "home based business" o negocios basados en el hogar, que además tienen la gran ventaja de evitar todos los gastos tradicionalmente asociados a un local.
Rizando el rizo se puede llegar a un modelo de negocio que podríamos bautizar como "home based master franchise", que no es más que la explotación desde el hogar de un negocio de franquicia con la categoría de master, es decir con la potestad de conceder franquicias similares a otras personas interesadas en ejercer la misma actividad y ser recompensado por las ventas totales.
La de network marketer es sin duda una de las profesiones del futuro.