Pasivo significa sin hacer nada, a verlas venir, sin ninguna capacidad de intervención. Desde este punto de vista, el único tipo de ingreso que se me ocurre es el de una herencia, premio o regalo inesperados o desconocidos.
En cualquier otro caso, no se trataría de un ingreso pasivo propiamente dicho. Si me toca la lotería, es porque previamente he comprado un boleto. Si como es el caso de un agente de seguros recibe una comisión por la renovación automática de la póliza de un cliente de su cartera, el resultado es fruto de un trabajo previo años atrás y con mucha frecuencia de un seguimiento a lo largo del tiempo y muy probablemente con alguna, aunque sea ligera, intervención de ajuste. Incluso cuando una compañía energética, telefónica o de cualquier otro servicio nos cobra mensualmente nuestra factura, aunque se trate de una domiciliación bancaria y el proceso esté automatizado, son precisas ciertas actividades de control del cobro, información al cliente, etc., que garanticen que el procedimiento se está desarrollando adecuadamente.
En estos casos y en otros similares, me parece mucho más adecuado el empleo del término "ingresos recurrentes".
En algunos otros casos, el uso del concepto de pasivo hace referencia, por oposición, al de activo, como es el caso de las pensiones, que las perciben aquellas personas que ya no están en activo.
Ningún negocio se debe gestionar en "modo pasivo", pues tarde o temprano, la competencia, la evolución tecnológica, la variabilidad e infidelidad cada vez más característica de la conducta y condiciones de vida de los clientes, entre otros muchos factores, acabaran por convertir lo que eran unos ingresos recurrentes en otros inexistentes.
Ningún negocio se debe gestionar en "modo pasivo", pues tarde o temprano, la competencia, la evolución tecnológica, la variabilidad e infidelidad cada vez más característica de la conducta y condiciones de vida de los clientes, entre otros muchos factores, acabaran por convertir lo que eran unos ingresos recurrentes en otros inexistentes.