La famosa frase del Divino Cayo Julio César, y que nos traslada Plutarco, hace referencia a que por la importancia que tenía en la sociedad romana la mujer del César, ésta no sólo debía de ser honrada sino parecerlo. Según la historia, Julio César se divorció de Pompeya Sila al poco tiempo de ser ungido emperador, porque ella asistió a una Saturnalia, orgía sexual que se permitían las damas romanas de la aristocracia en algunas oportunidades. Anunciado el divorcio, las más conspicuas matronas del patriarcado romano pidieron a Julio César la revocatoria de su divorcio ya que su esposa, Pompeya, había asistido solo como espectadora y no había cometido ningún acto deshonesto. Julio César contestó: “La mujer del César no sólo debe ser honrada, sino además parecerlo.” Desde entonces, parafraseando a Julio César, cuando una persona cae bajo la duda de haber cometido un acto sospechoso, aún cuando no esté comprobado lo doloso del mismo, se dice “no sólo hay que serlo sino parecerlo”. (fuente)
Por si acaso, mucho cuidadín con las cámaras fotográficas y los micrófonos de los teléfonos inteligentes, están por todas partes sin ningún control, y es que es imposible ponerle puertas al campo. En cuanto a la rumorología, las armas más letales pueden ser las redes sociales. Estés o no estés, ¡ ESTÁS !, por cuenta propia o ajena. Y como a pesar de todo lo que nos hacen creer, nadie se interesa ni lo más mínimo por ti, ni te va a defender en caso de ofensa ¡ ALERTA ! Si te hacen daño será muy difícil de reparar.