TUS PÁGINAS

jueves, 6 de julio de 2023

IGNORANCIA FINANCIERA

Muchos profesionales creen que porque trabajan en banca, seguros, o en cargos directivos en grandes empresas, por nombrar solo unos cuantos ejemplos, tienen una educación financiera superior a la media. Craso error. En realidad están tan atrapados por el sistema financiero como cualquier otro, incluso más.

Desde que comenzaron sus estudios, y sobre todo en sus puestos de trabajo, su formación ha estado dirigida a satisfacer los intereses de aquellos que controlan ese sistema. Y esos intereses chocan frontalmente con los suyos personales.

Creencias contraproducentes para los intereses personales se han ido solidificando tan férreamente en el subconsciente, que han producido una ceguera avanzada respecto a los más elementales fundamentos financieros. Y a pesar de las continuas, repetitivas, machaconas advertencias que por todos los medios, incluso institucionales, reciben cada día, no son ni mínimamente conscientes de las nefastas consecuencias que pueden llegar a tener en sus vidas.

Ya nos venden productos financieros hasta en los mercadillos. Parece una exageración, pero no tanto. Abre los ojos, piensa en ello. Cuando alguien te ofrece un producto financiero, te lo envuelve con papel de regalo y con un llamativo lazo, adivina con qué fin lo hace... ¿Y de dónde va a salir ese dinero? Yo te lo digo, del bolsillo de los incautos.

Juegan con la codicia y la vagancia humanas para ofrecerte una carnada atractiva. Pero, ¿quién es el pez que muerde el anzuelo y qué fin le espera?

Es muy probable que ya te hayan pescado alguna vez y hayas tenido la suerte de escapar. Y también lo es que sigas con la boca bien abierta persiguiendo otra, a primera vista suculenta carnada, que podría ser la definitiva.

Recuerda: por la boca muere el pez.

Visto de otro modo: "El pez grande se come al chico, y tú no eres el grande", el contrincante de la soberbia.