“
El problema está en que la gente sigue órdenes , no sueños “
Las reglas son rígidas, inflexibles, pero resultan cómodas. Te dicen exactamente lo que se puede y no se puede hacer. Te restringen tu creatividad, tu libertad de análisis y toma de decisiones. Pierdes el control. Cuando uno se deja llevar por ellas se siente ¿ seguro ?.
Tu vida no se rige por un código de circulación, sino por tu libre albedrío. Tu situación actual no es sino la consecuencia de todas y cada una de las decisiones que has ido tomando a lo largo de tu vida. Claro que hay que respetar y cumplir determinadas reglas. Pero no todo está reglamentado, y hay que ser capaz de discernirlo para poder sacarle provecho a las oportunidades.
Las directrices son las líneas principales de actuación que te marcas cuando vas a acometer algún proyecto. Son flexibles, ajustables al entorno. Las puedes ir adaptando a la observación de los resultados. Son tuyas, no te las impone nadie. Te permiten conservar el control.
Si tú no te mueves, ellos te manejan. ¿ Quién te impide tomar el control de tu vida ?
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