Adán, Set... Noé, Sem... Teraj, Abraham, Isaac, Jacob... Este último tuvo 12 hijos, cabezas de cada una de las tribus de Israel. Pero muy probáblemente ninguna hubiera sobrevivido, de no ser por la intervención de José, el emprendedor e intérprete de sueños.
GÉNESIS 42:
1Y cuando Jacob vio que en Egipto había alimentos, Jacob dijo a sus hijos: ¿Por qué os estáis mirando? 2Y dijo: He aquí, yo he oído que hay víveres en Egipto; descended allá, y comprad de allí para nosotros, para que vivamos y no muramos.
Y allí estaba José. Recordaréis que fue vendido por sus hermanos a unos mercaderes. Tras superar muchas vicisitudes acabó convirtiéndose en el administrador de la riqueza del faraón.
48Y él reunió todo el alimento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó el alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores. 49Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta que dejó de contar, porque no tenía número.
Empezó de cero, pero supo jugar sus cartas, y acabó poseyendo una gran fortuna, y salvando a sus hermanos y a su pueblo de la desaparición.
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