Tiempo atrás, a los 7 años, se hacía la primera comunión. Es una edad a la que los niños ya empiezan a leer con cierta soltura y pueden descubrir los nuevos y asombrosos mundos que se ocultan en las páginas de un libro.
Libros que en aquella época eran una de las escasas fuentes de información. Cuando a la actualidad no se le daba tanta importancia como a la vasta experiencia de generaciones pasadas.
A esa edad, los libros de aventuras, fueron y supongo que seguirán siendo, los preferidos de los lectores más pequeños. Los que empiezan a abandonar el mundo de los cuentos.
Eso era antes. Ahora, da la impresión de que muchos adultos se siguen sintiendo cómodos en el universo de las historias fantásticas e inverosímiles y no se plantean abordar el reto de una aventura personal. Los clásicos medios de comunicación, y ahora también las redes sociales inundan el cerebro de sus asiduos con vagas, difusas, incompletas, inexactas, cuando no malintencionadas, pero eso sí, fabulosas ideas.
Por lo menos las fábulas esconden una enseñanza, siempre que se pretenda aprender de ellas, y no se interpreten como un simple cuento.
Que yo sepa nadie ata los perros con longaniza, ni se hacía antes, ni se hace ahora.
Este fin de semana hace 7 años que emprendí una aventura apasionante. Miles de horas de dedicación cuyos frutos tienes ahora ante tus ojos. Una aventura por aprender y compartir cosas nuevas, que nadie me había enseñado antes, por descubrir nuevos horizontes que nunca imaginé que existieran.
Cosas que no se enseñan en el cole, ni en el instituto, ni en la universidad. Cosas que son tan importantes para la vida, incluso más, que cualquiera de las que llenan las páginas de los libros de texto.
Después de 7 años, me anima pensar que alguna de las entorno al millón de visitas hayan podido servir para que alguien más descubriera esos tesoros ocultos que a mí me han fascinado y he pretendido mostrar.
Coincide la fecha también, con un acontecimiento, a mi modo de ver, espectacular, tremendo.
Sabiendo en lo que se ha convertido hoy, si hace unos años te hubieran ofrecido la posibilidad de participar como protagonista destacado, como emprendedor y empresario pionero en el lanzamiento de un novedoso y revolucionario servicio, una nueva compañía de telefonía móvil, ¿qué hubieras dicho?
¡Pues justo ahora en este preciso momento se presenta esa grandiosa oportunidad!
No se trata de otra compañía como las demás.
No vas a ver publicidad pagada en medios de comunicación, ni tiendas, ni esponsorizaciones millonarias, ni te van a llamar desde un call center en el extranjero a la hora de la siesta.
No va a ser un lanzamiento dirigido por grandes ejecutivos desde sus despachos en lo más alto de una emblemática torre de oficinas.
No va a ser la repetición de un modelo tradicional al que ya estamos acostumbrados.
Lo que sí es probable es que algún día se hable de ella en la TV.
Porque es diferente, radicalmente diferente.
Y es que el éxito de la empresa no va a depender de las decisiones de un equipo de personas con apellidos ilustres, sino del esfuerzo de miles de personas anónimas, del origen más disperso que puedas imaginar, que con su esfuerzo, con su sacrificio, con su compromiso, trabajando desde casa, en su tiempo libre, y con las únicas herramientas de su conexión a internet y su voluntad, van a revolucionar el mercado de la telefonía móvil en España, y mucho más.
Personas sencillas, que no quieren tener jefes ni empleados, que están hartas de tener que obedecer órdenes que atentan contra sus valores, que quieren trabajar para sí mismas y para su propio bienestar, que quieren pasar más tiempo con su familia, que quieren rodearse de gente con nobles ambiciones semejantes a las suyas, que creen en la igualdad de oportunidades, en que es posible conjugar capitalismo y solidaridad, que quieren ser un modelo para sus hijos, que quieren demostrase a sí mismas que son capaces y merecen mucho más de lo que el modelo tradicional está dispuesto a ofrecerles, que están decididamente determinados a luchar por sus sueños.
¿Y cómo lo van a hacer?
Muy simple, ayudando a otras personas a mejorar sus vidas, asesorándoles sobre cómo pueden ahorrar cientos, quizá miles de euros al año en los gastos cotidianos que vacían sin sentido sus bolsillos cada mes.
Y lo que es más, ofreciéndoles la opción de conseguir su servicio GRATIS.
Nadie ha hecho esto antes en España y seguramente no lo vuelva a hacer.
Los costes de estructura de una empresa tradicional no lo permiten.
No es una experiencia inédita a nivel mundial. Ya se ha probado en otros países con un éxito espectacular.
Esta aventura no la promueve una empresa cualquiera, sino una empresa sólida y bien establecida, la número uno del mundo en este modelo de negocio, con una trayectoria de más de 25 años y con presencia, a día de hoy, en 26 países de cuatro continentes.
Pero el reto y el mérito no va ser sólo de ella, sino de todos y cada uno de los emprendedores y empresarios independientes que se quieran sumar al proyecto y sin los que el mismo no sería posible.
En lugar de gastar sumas astronómicas en publicidad, como hacen las empresas de toda la vida, lo que supone un incremento considerable del precio de sus servicios, se va a repartir el beneficio entre todos los que aporten facturación a la empresa. Algunos clientes se conformarán con unos precios más que competitivos, otros conseguirán su suscripción gratuita y algunos emprendedores y empresarios alcanzarán el modo de vida con el que siempre habían soñado.
Otras empresas ofrecen pequeños incentivos cuando se aporta un nuevo cliente.
Ésta es la única que ofrece a sus clientes el servicio GRATIS.
Gratis un mes: NO
Dos meses: NO
GRATIS mientras haya aportado otros 5 clientes que sigan pagando sus servicios.
Los clientes van a traer a otros clientes.
Todas las personas a tu alrededor van a conocer el proyecto.
La cuestión es: ¿Quieres que lo conozcan a través de otra persona?
Este negocio se va a hacer contigo o sin ti.
Sólo tú decides si quieres ser protagonista destacado de esta aventura o limitarte a ver cómo otros la disfrutan.
Las operadoras tradicionales te llamarán ofreciéndote maravillosas contraofertas de última hora para recuperarte. De hecho ya lo están haciendo. Pues la sangría va a ser descomunal.
También le pasará a tus clientes.
Una buena oferta está bien, pero GRATIS es mejor.
Diles que no te vas con la competencia.
Diles:
Soy la Competencia.
A propósito:
Que levante la mano quien no tenga claro por qué está trabajando donde lo hace y crea que merece algo mejor...
¿Conoces a alguien que quiera ganar dinero con la telefonía móvil?
Estamos montando una innovadora red comercial de distribución para liderar el lanzamiento y expansión de una novedosa compañía que va a revolucionar el sector.
Buscamos las personas adecuadas.
Joven, dinámica, atrevida, ambiciosa, sociable, solidaria, esforzada, divertida.
Los primeros clientes van a poder conseguir su factura GRATIS.
Muchos Gigas a precios super competitivos.
Fantástica oportunidad profesional y de negocio.
Toda la operativa es online (sin local, sin empleados, ni sus gastos fijos asociados). A tu aire.
Despide a tu jefe. Trabaja para ti. Emprende. Comercio electrónico. Telefonía móvil.
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LIBERTAD
Gracias a todos por estos 7 años.
#compartirparaprosperar
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