Permíteme suponer.
Supongo que si tienes algún tipo de vinculación con alguna escuela de negocios, del tipo que sea: como alumno, o aspirante a serlo, profesor, empleado, familiar o conocido de los anteriores, o simplemente curioso, significa que conservas, aunque sean resquicios, de tu gen emprendedor.
Viene de serie en la especie humana, es como el gato del coche, otra cosa es que supieras de su existencia, hayas querido usarlo, sepas dónde está o cómo utilizarlo.
Ahora me dirijo específicamente a los profesores:
Si tienes alguna función docente de cualquier tipo en una escuela de negocios, va con tus responsabilidades la predicación con el ejemplo. Es la mejor, si no la única vía de dejar alguna huella en cualquiera de tus colegas, a tu mismo o en distinto nivel.
Tras muchos años dedicado a la docencia he aprendido que una de las mejores formas de aprender es enseñando. La enseñanza responsable te obliga a estar actualizado, a conservar la curiosidad, a reconocer la propia ignorancia, a conservar o recuperar la humildad.
Por mucha experiencia que se tenga, nadie lo sabe todo y de cualquiera se puede aprender algo nuevo. Una pizca de información puede abrirnos la mente a un nuevo universo de conocimiento desconocido hasta la fecha.
Si eres alumno de una escuela de negocios, algo, aunque sea mínimamente perceptible debes tener de espíritu emprendedor.
También puede ser ahora tu momento ideal para informarte de lo que quizás se acabe convirtiendo en la mejor decisión de tu vida, en la que no basta con ser la persona adecuada en el lugar adecuado, sino que tienen que confluir con el momento adecuado, y ahora, por muy poco tiempo, se han alineado lo astros.
Para todos, el atrevimiento y la celeridad son los mejores aliados para el éxito.
Es MUY URGENTE aprovechar ahora mismo una disruptiva oportunidad.
No digo más, aquí está el enlace a mi WhatsApp: 619779893