Tras 3 años y 28 días, una nave destartalada, con una tripulación exhausta, remonta remolcada el río Guadalquivir. El destino, Sevilla. 2 días de travesía desde Sanlúcar de Barrameda, disfrutando del orgullo y la gloria de haber sido los primeros en sojuzgar a los océanos paseando su quilla por su superficie y trazando con su estela una línea curva cerrada entorno a su perímetro. Efectivamente, como se presumía, la Tierra es redonda, y se puede circunvalar, no sin muchas dificultades, poniendo rumbo a occidente para retornar por oriente siguiendo el enigmático camino que sigue el Sol cada noche para reaparecer radiante un nuevo día.
¿Cómo era el mundo por aquel entonces? ¿Cómo era la tecnología y cómo eran esos hombres capaces de lanzarse a lo desconocido afrontando un reto descomunal para la época? Nadie lo había conseguido antes. Pioneros, emprendedores y audaces o más bien temerarios.Otro sueño cumplido. Otra demostración de las proezas que solamente se pueden alcanzar trabajando en equipo. Otro gran paso en el progreso de la Humanidad. Afortunadamente para los supervivientes, su sacrificio obtuvo recompensa, sirvió para cambiar el curso de la Historia y consiguieron el merecido reconocimiento:
"Primus cincumdedisti me"
No hay comentarios:
Publicar un comentario