¿ Parece sencillo, no ?
Un asiento, 3 pies y 3 chambranas. ¿ Y qué tiene esto que ver con el bienestar ? Bueno, de eso va esta entrada. Si imaginamos que el asiento es el bienestar, creo que estaremos de acuerdo en que para que haga honor a su nombre debe quedar nivelado en horizontal, y cuanto más alto, mejor. ¿ Qué factores inciden en él ? Pues el equilibrio en la longitud de los pies y su solidez estructural. La función de las chambranas es precisamente la de garantizar esta última. Yo diría que se trata de los valores que rigen nuestra conducta. Podríamos mencionar muchos. Voy a elegir 3: respeto, integridad y humildad. Pero vamos a centrarnos en los pies. ¿ Qué tal: salud, dinero y amor ? Supongamos los pies telescópicos, como los de un trípode, que se puedan alargar y acortar. El objetivo a largo plazo es conseguir la igualdad de la longitud de los pies y la mayor altura posible del asiento, con ajustes temporales de adaptación a las irregularidades del terreno. Y digo ajustes porque a veces una pequeña licencia que penalice la salud, puede favorecer al bienestar. O querernos un poquito más a nosotros mismos nos facilitará más adelante el saber apreciar más a los demás. Así como un ligero recorte en el gasto, que podamos destinar a ahorro y posterior inversión nos va a proporcionar a futuro una mayor gratificación. En definitiva creo que se trata sin más de una actividad continua de equilibrio adaptativo y sana ambición.