Los maduros que se quedan sin empleo tienen muy difícil volver a incorporarse al tradicional mercado laboral. Los que lo consiguen lo están haciendo con unas condiciones tanto económicas como laborales muy alejadas de los estándares de años atrás. El futuro pinta muy negro, porque de esta manera, el acceso a una jubilación digna, como la que están disfrutando hoy nuestros mayores, es cuando menos una mera utopía.
Hablar de emprendimiento está de moda. Hasta las administraciones públicas, incapaces de dar solución al terrible problema del paro estructural, animan a sus administrados a aventurarse en ese mundo y están dedicando muchos recursos a su promoción.
¿ Pero qué soluciones ofrecen ? Formación teórica clásica para abrir un bar o una peluquería, o información sobre los trámites legales a seguir para montar un negocio tradicional. ¿ Y quién proporciona esa información-formación ? Personas que no han tenido experiencia en emprendimiento, empleados temerosos de perder su propio empleo, que transmiten a quienes les consultan dudas, inseguridades, desconfianza, aversión al riesgo y conformismo con su propia situación.
Afortunadamente hay otras alternativas. Hoy es posible iniciarse en el mundo de los negocios de manera totalmente legal, sin experiencia previa, sin necesidad de acometer una prohibitiva inversión inicial, sin papeleos y sin tener que asumir ningún riesgo.
Grandes empresas de todo el mundo están recurriendo a un nuevo canal de distribución para adquirir nuevos clientes y ofreciendo al mismo tiempo a personas emprendedoras la oportunidad de iniciar un negocio desde casa, sin necesidad de un local, ni de empleados, ni de dedicación exclusiva.
Además permiten conseguir lo que se denomina ingresos recurrentes, al comercializar productos y servicios esenciales y de primera necesidad, de uso regular a lo largo del tiempo. Cuando se fideliza un cliente con un consumo continuado, cada vez que ese cliente pague su factura mensual, el distribuidor que lo consiguió cobrará la comisión correspondiente, aumentando progresivamente el volumen de su cartera, como han hecho toda la vida los agentes de seguros.
Empresas de todos los sectores, y muy especialmente de nutrición, salud, belleza, cuidado personal, gas, electricidad, telefonía, internet, televisión, domótica, mantenimiento informático, seguridad, tarjetas de crédito y medios de pago electrónico... como Vodafone, Falck, Securitas Direct, Movistar, Virgin Media, eNGie, ICS Energie, ADT, vivint, Anovia... ofrecen esta oportunidad.
Pensando en el futuro, tanto jóvenes como mayores tienen que adaptarse a los nuevos tiempos, y ésta es una excelente oportunidad.
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