“Los pensamientos de duda y temor nunca han logrado una meta, y nunca podrán.
Siempre conducen al fracaso“, James Allen.
Me encuentro dando una asesoría a una persona
que quiere “convertirse en conferencista“.
Después de entender qué es lo que realmente
quiere alcanzar, le explico qué puede hacer y qué acciones le recomiendo
tomar.
Al final de la sesión, la persona tiene un
plan de acción específico que puede implementar inmediatamente.
Cuando nos despedimos, me dice que está muy
satisfecho con el productivo encuentro y que él me contactará cuando empiece a
implementar todo lo que definimos.
El tiempo pasa y después de SEIS MESES, me
consigo con la misma persona.
Le pregunto cómo le ha ido con las
conferencias.
Él me responde:
“No, todavía no he hecho nada.
Pero tranquilo Stephan, estoy a punto de
empezar.“
Después de este encuentro, pasan otros TRES
MESES adicionales, y vuelvo a ver a la misma persona.
Y adivina qué?
Una vez más me confiesa de que todavía no ha
hecho nada con su plan de acción.
Ahora, quiero que entiendas que:
Él sabía exactamente qué debía
hacer.
Él estaba convencido de que el plan de acción
iba a funcionar.
No tenía dudas al respecto.
Incluso tenía tiempo para
hacerlo.
Pero aún así no lo hizo.
Por qué?
Porque después de estos nueve meses, él me
confiesa que estaba esperando las “condiciones adecuadas“ para convertirse en
conferencista.
Según él, las “condiciones políticas,
económicas y sociales“ no eran las perfectas para implementar todo su plan de
acción.
Lo irónico es que yo conocía a otros
conferencistas que estaban implementando un plan de acción similar para sus
propias carreras como conferencistas... y ellos estaban consiguiendo logros
maravillosos.
Mientras él no hacía y no conseguía nada,
otros conferencistas estaban avanzando y triunfando.
Así que quiero que entiendas lo
siguiente:
NO IMPORTAN TANTO TUS
CONDICIONES.
LO QUE REALMENTE IMPORTA SON TUS
DECISIONES.
Bruce Lee lo expresó de forma muy directa
cuando dijo:
“Al diablo con las circunstancias. Yo creo
oportunidades“.
Y cómo creas oportunidades?
Entendiendo lo siguiente:
EL ÉXITO NO SOLO VIENE DE SOÑAR EN
GRANDE.
TAMBIÉN VIENE DE ACTUAR EN
GRANDE.
PORQUE SUEÑOS SIN ACCIÓN SON EL CAMINO A LA
DESILUSIÓN.
Lo que diferencia a las personas exitosas es
que ellas han entendido que es necesario actuar para triunfar.
Esto es lo que también diferencia a los
emprendedores exitosos.
Verás, el emprendedor no es aquel que tiene
muchas ideas brillantes.
El emprendedor es aquel que implementa de
forma brillante sus ideas.
El emprendedor entiende “LA LEY DE LA
ACCIÓN“.
Esta ley dice que UN GRAMO DE ACCIÓN VALE MÁS
QUE UNA TONELADA DE INTENCIÓN.
Esta es una
de las claves del éxito que en estos últimos años me ha permitido progresar
continuamente.